Salmo 91

Hace mucho tiempo que no escribo en el blog; pero quiero empezar a retomar el rol de publicar con regularidad…
en esta ocasión, quiero aprovechar para compartir un salmo con ustedes, se trata del capitulo 91; se que resientemente lo han estado compartiendo y hablando mucho; lo cual es lógico por la situación que vive el mundo con respecto al corona virus y covid19; pero quiero resaltar algo importante…
abajo te pego el salmo completo para que lo leas y medites; pero quiero llamar la atención en esto; debemos tomar esta palabra y hacerla viva en nuestras vidas, nuestras familias, nuestra iglesia mundial…
Este salmo es una verdadera declaración de que Dios lo es todo y más que suficiente para no temer nada que sea de este mundo; si tienes esta fe, por más malas noticias no debes temer…
obviamente debemos ser sabios, y actuar consecuentemente…
No cau¡caigamos en actos religiosos, ritos, discursos y otras actitudes que no tienen un fundamento bíblico; seamos conscientes y leamos la biblia; de este modo es que seremos lo bastantemente críticos desde una sana espiritualidad; más aún en estos tiempos, donde muchos están tan confundidos y han perdido su identidad…
te invito a que leas este salmo y lo reflexiones hoy!

Salmos 91

EL que habita al abrigo del Altísimo, Morará bajo la sombra del Omnipotente.
Diré yo á Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en él confiaré.
Y él te librará del lazo del cazador: De la peste destruidora.
Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro: Escudo y adarga es su verdad.
No tendrás temor de espanto nocturno, Ni de saeta que vuele de día;
Ni de pestilencia que ande en oscuridad, Ni de mortandad que en medio del día destruya.
Caerán á tu lado mil, Y diez mil á tu diestra: Mas á ti no llegará.
Ciertamente con tus ojos mirarás, Y verás la recompensa de los impíos.
Porque tú has puesto á Jehová, que es mi esperanza. Al Altísimo por tu habitación,
No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada.
Pues que á sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos.
En las manos te llevarán, Porque tu pie no tropiece en piedra.
Sobre el león y el basilisco pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón.
Por cuanto en mí ha puesto su voluntad, yo también lo libraré: lo Pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
Me invocará, y yo le responderé: Con él estaré yo en la angustia: Lo libraré, y le glorificaré.
Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salud.

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