¡Los hijos de Dios!

¡Los hijos de Dios!

¿Quiénes son hijos de Dios?

Esta es una pregunta que causa inquietud en algunas personas, en otras es algo generalizado, y algunas otras (la mayoría), tienen una concepción en algún porcentaje alejada a lo que las escrituras nos enseñan.
Este breve articulo, da un pincelazo sobre lo que la Biblia habla acerca de quienes verdaderamente son llamados “Hijos de Dios”
Primeramente es adecuado hacer una reseña sobre cual era la condición del hombre antes y después de un gran suceso en la historia de este mundo; hablo de la venida de Jesús a este mundo con un propósito importante, que es salvar al hombre de la muerte, y desatarlo del pecado heredado u original…
En el Génesis, encontramos lo que la Biblia habla acerca de la creación de este mundo y el hombre; el cual al caer en la tentación de Satanás, pierde su herencia espiritual con Dios, es decir, el hombre ingenuamente y dejándose llevar por la tentación, desobedeciendo a lo que Dios había dicho; peca, y por su causa la humanidad entera es condenada a la muerte, y todo lo que se creo paso a manos de Satanás por el descuido del hombre, ya que Dios había creado este mundo como un regalo para la humanidad.
Habiendo perdido el hombre el legado de Dios y su comunión, la humanidad parecía ser destinada solamente a la condenación y la muerte eterna.
Dios teniendo un plan perfecto para la que la humanidad no se perdiera, manda a su “Hijo Unigénito” al mundo para que cumpliese con todo lo que exigía un sacrificio puro y sincero para el perdón de la humanidad y que la misma sea absuelta del pecado original heredado por Adán a toda su progenie, del cual ya no somos esclavos.
En Galatas 4.4-7 leemos:
“Mas venido el cumplimiento del tiempo, Dios envió su Hijo, hecho de mujer, hecho súbdito á la ley,
Para que redimiese á los que estaban debajo de la ley, á fin de que recibiésemos la adopción de hijos.
Y por cuanto sois hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo en vuestros corazones, el cual clama: Abba, Padre.
Así que ya no eres más siervo, sino hijo, y si hijo, también heredero de Dios por Cristo.”
En estos pasajes Bíblicos, se refleja el propósito y voluntad de Dios para la salvación de la humanidad de la muerte eterna, por medio de su “Hijo Unigénito” Jesús, el cual redimió a la humanidad para el perdón de sus pecados y la eliminación de la herencia de pecado por parte del pecado original.
Ahora bien, ya establecido quien era antes de Cristo el único digno de ser llamado “Hijo de Dios” era solamente Jesús el único a quien se denomina “Hijo Unigénito del Dios Altísimo”. Jesús es el Primero, el unigénito Hijo de Dios, por lo que el vino a este mundo con esa autoridad y figura, y por su causa y obra el rescata al hombre de las manos de Satanás.
Pues bueno, la pregunta que sigue ¿es Jesús el único digno de ser llamado Hijo de Dios?; aquí vale recalcar lo siguiente:
Primero, Jesús es el único que es denominado como Hijo Unigénito de Dios; segundo por su sacrificio en la cruz, Jesús comparte con aquellos que le reciben y creen en su nombre, ser llamados Hijos de Dios:
En Juan 1.12-13 se afirma lo siguiente:
“Mas á todos los que le recibieron, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, á los que creen en su nombre:
Los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, mas de Dios.”
En este pasaje se establece quienes cumplen con el primer y mas importante requisito para ser dignos de ser llamados hijos de Dios, los cuales adquieren una nueva familia y una nueva progenie, directamente de Dios, es decir el Padre Celestial nos adopta.
También en Galatas 3.26-27 se afirma:
“Porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.
Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis vestidos.”
En estos pasajes se insta a apropiarse de la posición que el cristiano como hijo de Dios tiene que posicionarse como tal, para ello se deben seguir un estilo de vida dirigido por Jesús.
El tener una vida como un cristiano hijo de Dios, no es fácil, requiere de mucha constancia y persistencia, además de un corazón arrepentido y motivado por el amor a Jesús.
Por tanto en Romanos 8.14-17 se afirma:
“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.
Porque no habéis recibido el espíritu de servidumbre para estar otra vez en temor; mas habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos, Abba, Padre.
Porque el mismo Espíritu da testimonio á nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
Y si hijos, también herederos; herederos de Dios, y coherederos de Cristo; si empero padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.”
Este es la posición y la figura de un hijo de Dios, el cual vive según al Espíritu Santo de Dios, y no con forme a lo que el mal y el pecado dicten, el camino es difícil, pero la recompensa por ello es gloriosa y grandiosa para el hombre decidido y firme en la fe en Jesús.
En 1 Juan 3.9-10 se afirma:
“Cualquiera que es nacido de Dios, no hace pecado, porque su simiente está en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
En esto son manifiestos los hijos de Dios, y los hijos del diablo: cualquiera que no hace justicia, y que no ama á su hermano, no es de Dios.”
Claramente en este pasaje Bíblico, se establece directamente quienes con su comportamiento y testimonio son dignos de ser llamados hijos de Dios, por el impacto de Jesús en sus vidas; Jesús no solo significa salvación, sino también es el estilo de vida que debemos asumir los cristianos, es decir, que cada vez nos parezcamos mas a Jesús en nuestro actuar, y cada vez seremos mas hijos de Dios.
En estos pasajes se amplia mas los aspectos que un hijo de Dios se caracteriza:
En Mateo 5.9, 44-45 dice:
“Bienaventurados los pacificadores: porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Mas yo os digo: Amad á vuestros enemigos, bendecid á los que os maldicen, haced bien á los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos: que hace que su sol salga sobre malos y buenos, y llueve sobre justos é injustos.”
En 1 Juan 3.1-2 dice:
“MIRAD cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios: por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoce á él.
Muy amados, ahora somos hijos de Dios, y aun no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él apareciere, seremos semejantes á él, porque le veremos como él es.
Y cualquiera que tiene esta esperanza en él, se purifica, como él también es limpio.”
Estos pasajes nos dejan mas claro el camino y la majestuosidad del propósito que Dios tiene para sus hijos, por tanto, el ser digno de ser llamado hijo de Dios, no es un nombre a ser tomado a la ligera, sino mas bien para ser asumido con determinación y fe en Jesús, siguiendo su camino, porque el dijo “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre, si no es por mi”, el es la única salvación para el hombre, si la humanidad sigue negando el hombre de Jesús con su diario vivir, simplemente están asumiendo el destino de la condenación eterna, ya que sin Jesús, el hombre esta perdido.
No hay nadie en el mundo, ni en todo lo creado que pueda salvar al hombre, sino Jesús Cristo, la humanidad tiene que abrir los ojos, y darse cuenta que el camino que sigue, es un camino sin frutos buenos, el camino de fruto abundante y de vida eterna, es Jesús, y el que se levanta y va siguiendo sus pasos, es hombre sabio y bendecido por Dios.
¡Vamos, hombre y mujer que lees este mensaje, levántate y anda en Cristo Jesús!
¡Conviértete en un verdadero Hijo de Dios con Cristo!
¡Lee y aprende más en la Biblia!

Te deseo muchas bendiciones…

Atentamente: Patrick Willeth Rodríguez Vega

Comentarios

  1. Excelente esta publicación y un maravilloso llamado a ser un verdadero hijo de Dios. Debemos vivir en santidad buscando constantemente su presencia y conduciendonos de acuerdo a su voluntad para ser dignos de ser llamados hijos de Dios. Bendiciones

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